El Barça llegaba al Estadio de la Cerámica con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos por la presión que le habían metido Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid al ganar sus respectivos partidos.
El núcleo fuerte copaba el once visitante, los Messi, Suárez, Piqué, Ter Stegen, Rakitic y compañía se medían a un Villarreal con importantes bajas y con dos novedades importantes en su planteamiento inicial. El dibujo no lo cambío Calleja, pero sí los nombres al darle la titularidad por primera vez en Liga más de nueve meses después de su lesión a Sergio Asenjo y al colocar a un recién recuperado Semedo como cierre en el rombo del centro del campo.
Sin Pablo Fornals por su desmayo en el último entrenamiento previo al partido, sin Bacca en la punta y sin el grueso de bajas que acumula, Raba fue el protagonista inesperado del encuentro tanto por su titularidad como por su incidencia en el partido.
Si para el Barça eran importantes estos tres puntos, no lo eran menos para los locales, ya que venían de perder los dos últimos partidos ligueros ante Sevilla y Leganés.
La primera parte se saldó con un justo 0-0 en el marcador a pesar de varias ocasiones por parte de los dos equipos.
La tuvo Piqué a la salida de un córner tras rematar de cabeza y que el balón diera en el poste, era la primera aproximación de los culés y ya metía el miedo en el cuerpo de los más de 22.000 aficionados que abarrotaron el estadio.
El segundo palo barcelonista vino de las botas de Luis Suárez, que remató un buen pase desde fuera del área y no encontró portería. A pesar de las llegadas, los locales estaban bien plantados en el terreno de juego y mostrando una buena comodidad defensiva.
Buen control defensivo y buenas salidas a la contra hacia la portería de Ter Stegen, quien detuvo con un auténtico paradón un remate acrobático de Roberto Soriano en el área pequeña. Salvó a su equipo el alemán y salvó las siguientes llegadas del Submarino, protagonizadas nuevamente por Soriano y sin la fortuna necesaria para que el esférico entrara entre los tres palos blaugranas.
El inicio de la segunda mitad siguió el patrón marcado durante la primera hasta una acción clave, decisiva y muy protestada por todos los locales. Esta fue la expulsión del canterano Raba tras una dura entrada sobre Sergio Busquets, al que metió los tacos a la altura del tobillo con la clara intención de disputar el balón. El árbitro no lo dudó lo más mínimo y mostró la tarjeta roja directa al atacante del Villarreal, lo que produjo unas constantes protestas de todos los jugadores de campo, del banquillo, de Calleja y de todo el estadio en contra de la drástica decisión tomada por el árbitro.
La entrada era dura y a destiempo, propia de un jugador con poca experiencia en este tipo de encuentros y ambientes, pero habría que ver qué hubiera decidido el árbitro de haber sido los protagonistas al revés.
A partir de este momento, el Villarreal perdió el control del partido por completo, ya que si jugarle al Barça de tú a tú como lo había hecho desde el inicio es muy difícil estando once contra once, pues jugando con un futbolista menos las diferencias crecen y se demuestran sobre el césped.
Un Barça en superioridad numérico empezó a asediar todavía más la portería de Asenjo, provocando más espacios en la zaga local y mostrando la superioridad clara que no había encontrado durante el resto del partido en igualdad de condiciones.
Así fue como llegó el primer gol culé, con una triangulación entre Messi-Alcácer-Suárez que acabó con el balón dentro de la red tras una pared dentro del área del delantero uruguayo con el valenciano.
Las complicaciones se sucedían pero el Villarreal seguía mirando hacia arriba, con la intención de poder devolver las tablas al marcador, pero los barcelonistas ya se habían hecho con el control absoluto del partido y a Messi ya se hacía imposible quitarle la pelota de sus piés.
El astro argentino culminó una jugada individual después de zafarse de tres defensas amarillos y batió por segunda vez en el partido a Asenjo, quien poco pudo hacer con la sublime definición de Leo Messi delante del propio guardameta y dentro del área pequeña que defendía.
El partido no tuvo mucha más historia, los locales acusaban mucho el cansancio físico y el Barça seguía dominando en superioridad, amarrando los importantes tres puntos y con la tutela de seguir invictos en todas las competiciones que disputa.
Llevaban los culés diez años sin perder en el estadio del Villarreal, dato que siguen acrecentando y una temporada más no conocen la derrota por estas tierras.
COMPAÑEROS ILUSTRES EN LA TRIBUNA DE PRENSA
En los instantes previos al partido, pude compartir una buena charla y análisis de la previa con dos de los periodistas deportivos más reconocidos en lo que a la información del F.C. Barcelona se refiere, Manolo Oliveros y Helena Condis. Desde su cabina, la de la Cadena COPE, en la tribuna de prensa del Estadio de la Cerámica, debatíamos sobre el momento deportivo de ambos conjuntos.
Oli y Helena, en directo para el Tiempo de Juego de la Cadena COPE, estuvieron de lo más cercanos, agradables y cariñosos conmigo. ¡Muy de agradecer, un placer absoluto conoceros y aprender de vosotros!
Otras de las caras reconocidas que han compartido tribuna de prensa con nosotros en este partido han sido los comentaristas de Movistar Plus Partidazo. El gran analista Maldini, el mítico Michael Robinson y el presentador Carlos Martínez, retransmitieron a pocos metros de nosotros este partidazo.
RUEDAS DE PRENSA
ERNESTO VALVERDE, ENTRENADOR DEL F.C. BARCELONA
Ernesto Valverde acudía a la sala de prensa y se mostraba contento por haber conseguido la victoria en un campo muy difícil y consciente de la necesidad de estos tres puntos porque todos los perseguidores en la clasificación habían ganado sus encuentros.
Sobre la acción más polémica del partido dijo haberle parecido una tarjeta justa por la dureza de la entrada y destacó que posiblemente haya sido el propio Raba el que menos protestó la acción, pudiéndose incluso asustar por la trascendencia de la acción siendo un jugador tan joven.
Ante la presión de las victorias de los rivales, dijo no estar centrado en eso y sí en lo que su equipo debía hacer en el terreno de juego, sin pensar más allá del partido y dejando los análisis de la clasificación para el término del encuentro.
Por otra parte, el técnico del Villarreal, Javi Calleja, se mostró muy tajante y aseguró que si la acción la protagoniza un jugador culé entrando de esa manera a uno de sus pupilos, la decisión del árbitro hubiera sido completamente otra. Pidió igualdad y mismo rasero para todos.
Las palabras del míster amarillo fueron secundadas de inmediato por dos de los pesos pesados del vestuario del Villarreal, Mario Gaspar y Sergio Asenjo, quienes pensaban exactamente igual que su entrenador y coincidían en que la tarjeta roja había sido completamente decisiva en el devenir del partido.
Tuve la gran suerte de poder estar al lado de futbolistas de talla mundial como Leo Messi, Gerard Piqué y Luis Suárez, quienes se mostraron muy cercanos, atentos y amables con la prensa.
Una de las grandes recompensas de este trabajo es poder cubrir este tipo de partidos y a equipo de la talla mundial del F.C. Barcelona, uno de los dos mejores equipos del mundo y con auténticas figuras en su plantilla.
¡Seguimos trabajando y creciendo!