En la que está siendo una de las temporadas más difíciles para el conjunto amarillo, llega una alegría en forma de pase a octavos de final de la Europa League
Tras eliminar al Sporting de Portugal en dieciseisavos, el sorteo ha deparado un largo viaje a Rusia para que siga el sueño europeo ante el Zenit de San Petesburgo. El partido de ida se disputará el día 7 de marzo en tierras rusas y la vuelta tendrá lugar el 14 del mismo mes en el Estadio de la Cerámica.
La eliminatoria frente al equipo portugués supuso un cambio radical en la dinámica del Villarreal y un punto de inflexión en cuanto a la confianza. Se certificó el pase a octavos consiguiendo un valioso empate en la vuelta en tierras castellonenses en un partido de absolutos contrastes. Los amarillos controlaban el tempo del partido hasta que en el último suspiro de la primera parte y con el árbitro a punto de pitar el descanso, el central argentino Funes Mori no controló un pase envenenado de Raba y habilitó a Bruno Fernandes para que encarara completamente solo la meta de Andrés Fernández. El mejor futbolista de los portugueses consiguió el primer gol y empató a todo la eliminatoria. Al descanso se fueron los futbolistas con una afición amarilla demostrando su enfado por esta última acción. Enfado y descontento que volvieron a demostrar pitando en la segunda parte cuando Calleja decidió sustituir a Raba, recordando así el mal pase que dio a Funes Mori y con el que vino el gol portugués.
Se mantenía la misma tónica en los segundos 45 minutos, el buen posicionamiento de los locales y alguna llegada con considerable peligro contrarrestaba con los arreones visitantes. Todo cambió con la expulsión por doble amarilla del mediocentro del Sporting, quien vio la tarjeta roja después de pisar voluntariamente, a criterio del árbitro checo, a Miguelón.
El tener un futbolista de campo menos y la entrada de los revulsivos amarillos Cazorla y Ekambi, dinamitó el partido y se sucedieron las ocasiones de claro peligro local. La tuvo Pedraza en un mano a mano que detuvo el portero de los portugueses (hubiera sido el tercer partido consecutivo del lateral izquierdo anotando gol).
Cazorla fue determinante e inició la jugada del gol con un pase en profundidad para Ekambi, que después de recortar a dos defensas visitantes la puso rasa al corazón del área para que Fornals rematase a placer y considerablemente cerca de la portería del Sporting.
El Villarreal volvía a darle la vuelta a la eliminatoria y a falta del tramo final de la segunda parte, el global les era favorable por 2-1. El Sporting necesitaba volver a marcar y se fue con todo a conseguirlo, hasta tener la oportunidad de materializarlo en el último balón que finalmente desperdició el delantero Dost rematando el esférico muy lejos del marco amarillo.
Con mucho sufrimiento final pero con la satisfacción absoluta de, en una de las peores temporadas que se recuerdan por Vila-Real, haber conseguido volver a estar en unos octavos de final de la segunda máxima competición europea.
Ahora llega el Zenit de San Petesburgo para dar continuidad a la buena dinámica de la plantilla y seguir con el sueño europeo.