Julen Lopetegui es destituido por Rubiales a tan solo dos días del debut en el Mundial
Cuestión de ego y una sola reflexión, aquí nadie piensa en España.
Después de anunciarse oficial y sorprendentemente la contratación de Lopetegui como nuevo entrenador del Real Madrid C.F., el Presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha sido tajante y ha destituido al seleccionador, en contra de la voluntad de los propios futbolistas de la Selección y de Fernando Hierro, Director Deportivo.
Tan de sorpresa pilló a Rubiales el anuncio público del fichaje de Lopetegui por el Madrid, que la decisión tenía que ser acorde al revuelo mediático generado. Ni 48 horas después del anuncio público, la RFEF ha tomado medidas de urgencia y ha optado por la vía drástica. No podía ser de otra manera, la reacción debía ser inmediata al saber que estamos a tan solo dos días del debut en todo un Mundial.
Es evidente que la noticia del nuevo club del seleccionador en una situación como esta, desestabiliza. Sí, lo hace, pero de igual o mayor manera que la decisión tomada por Rubiales.
El anuncio público en los medios de comunicación y redes sociales del fichaje de Lopetegui por el Madrid, ha sido inevitable. Era una circunstancia que no podía esperar más, iba a estallar y las filtraciones iban a coger un ritmo imparable. Siempre va a afectar más la incertidumbre de unas filtraciones con dudas en el aire que una oficialización de un hecho ya cerrado y pactado. La noticia iba a ver la luz, es algo inevitable por el simple hecho de darnos cuenta que un club como el Real Madrid no puede permanecer sin entrenador hasta prácticamente el 15 de julio que acabe el Mundial. Es algo imposible y que nadie podría creer de verdad. Por lo tanto, los medios son imparables y tarde o temprano iba a salir. Quién sabe si hubiera sido algo peor conocer la noticia habiéndose convertido en insostenible por vernos en una fase más avanzada del Mundial y ahí tener que tomar una decisión como la de hoy.
Quiero decir, que haciéndolo de la manera que se haga, la noticia va a sorprender y desestabilizar el clima de tranquilidad absoluta que sondeaba hasta ayer la concentración de La Roja en Krasnodar. Eso está claro, pero dentro del “mal”, hay que darse cuenta que no es el hecho de haber negociado y firmado con el Madrid, sino que son las formas con las que la Federación Española ha sido sabedora de la noticia. Para poneros en antecedentes, Rubiales ha afirmado que él como Presidente recibe un par de llamadas tan solo cinco minutos antes del anuncio público y oficial y que pide rotundamente que no se haga absolutamente ningún movimiento público ni de contacto con los jugadores (pretendía que Julen no se lo comunicara a los futbolistas hasta que él no pudiera hablar con el seleccionador, cosa que era ya imposible porque tanto Sergio Ramos como los demás futbolistas de la selección que pertenecen al Real Madrid ya sabían la noticia de boca del propio seleccionador). Rubiales se encontraba en Moscow por el Congreso FIFA y cogió un avión inmediatamente para viajar hasta Krasnodar y reunirse con Lopetegui de urgencia. La sorpresa del Presidente es que, a pesar de haber pedido que no se realizara ningún movimiento por parte de nadie antes de que llegara y hablara con los protagonistas, se encuentra con un anuncio público por parte del Real Madrid en sus redes sociales y su página web anunciando de manera oficial la contratación de Lopetegui como su entrenador para las próximas tres temporadas. Ante esto, el rebote y enfado de Rubiales son mayúsculos. Llega a la concentración de Krasnodar con la firme intención de no mirar hacia otro lado y ser tajante en su decisión.
Se trata de una cuestión de ego personal e incluso presidencial, porque se siente ninguneado y no admite bajo ningún concepto que el Presidente de la RFEF se entere cinco minutos antes del anuncio público que su seleccionador abandone la selección nada más acabe el Mundial actual, teniendo en cuenta que le renovó hace menos de dos semanas su contrato.
Enfado y ego a pesar de opiniones de peso internas. Me refiero a la opinión de la plantilla, de los futbolistas que nos representarán prácticamente en su totalidad, del Director Deportivo Fernando Hierro y más concretamente de la plana mayor de la Selección, los pesos pesados, los capitanes de este barco. Todos ellos pedían cautela y reflexión a Rubiales, pedían la continuidad de Lopetegui a pesar de esto, estaban y están con el seleccionador y consideraban peor que se le destituyera tajantemente.
Primera decisión de importancia de Rubiales al frente de la RFEF y primera decisión en contra de los que deseamos que sean los artífices del sueño de la segunda estrella de campeones del mundo en el pecho de La Roja. Lo dicho, cuestión de ego personal al sentirse absolutamente fuera de todo lo que ha ocurrido y de las maneras de Julen, con el que nunca ha tenido el feeling que el seleccionador sí tenía con los dos anteriores presidentes, tanto con Villar como con Larrea.
Como solución inmediata y de urgencia, Fernando Hierro nuevo seleccionador durante este Mundial. Junto a Celades, seleccionador Sub-21 y el que ha trabajado mucho al lado de Julen.
Dentro del mal, ha pesado más una decisión personal sobre una grupal por una cuestión de ego y no de cordura en una de las situaciones más difíciles y complejas que se recuerdan en el seno de la Selección. Muchas preguntas e hipótesis en el aire, pero una sola certeza, España se queda (a dos días de debutar en esta Copa del Mundo) sin el seleccionador que le ha llevado a este Mundial sin perder ni un solo partido desde que se hizo cargo de este grupo.
Lo que está claro y en lo que todos coincidiremos, es que aquí nadie piensa en España, ni Julen ni el propio Rubiales.
¡Papelón mundial el de Hierro y Celades, esperemos que con final feliz para todos los españoles!