Parece que solo sean los niños los que sueñan con ser futbolistas, pero no, ya no es una excepción que a esta ilusión se sumen también las niñas.
El mundo del fútbol profesional es una meta a la que solo llegan algunos pocos privilegiados, pero si además de entrenar por ello una joven deportista tiene que luchar por la inclusión y la normalización en este deporte, todo se complica.
Judit Sánchez es una joven futbolista de Almoines que acaba de estrenar su mayoría de edad compitiendo por hacerse un hueco en lo más alto de la sección de fútbol femenino del Valencia CF, uno de los clubes que más ha apostado por sus féminas futboleras. La historia de Judit dio comienzo con la controversia familiar de «protegerla» de los estereotipos que marcaba la sociedad en este deporte. Sánchez confesó que «fue mi abuelo quien me compró mis primeras botas de fútbol y me apuntó por primera vez a un equipo sin decirle nada a mis padres», así que «me guardaba las botas de fútbol a escondidas de mi madre para que no se preocupara, pero mis entrenadores y compañeras me querían entrenando».
Para ella «fútbol solo hay uno, y no es ni femenino ni masculino». Fue esta causa de romper barreras la que más motivó a la joven, que no tenía ninguna duda de que lo que «me hacía feliz era el balón, el césped y llegar a ser futbolista».
Lo que empezó como un sueño de niña se está convirtiendo en una trayectoria ascendente sin límites. Aquella pequeña dio sus primeras patadas al balón en la UE Almoines, justo antes de recalar en el Real de Gandia CF, donde disputó 2 temporadas. Tras estos años le llegó la oportunidad «que siempre había soñado», tocó su puerta el Levante UD y «no podía dejar pasar que se fijara en mí una de las canteras más importantes del fútbol valenciano». El conjunto granota pusos sus miras en fichar a Judit por su polivalencia y buena técnica con ambas piernas, que decidió poner rumbo a València con «la máxima ilusión». En el Levante UD creció como futbolista y como persona a lo largo de las 6 temporadas que ha defendido la camiseta blaugrana, donde anotó más de 40 goles. El club granota «tiene una muy buena infraestructura en la sección de fútbol femenino, con una apuesta clara en nuestra progresión para poder conseguir el sueño de todas, llegar a ser profesionales».
Del Levante UD al Valencia CF
Como esto del deporte no para, la futbolista tuvo que «tomar una decisión muy difícil para seguir creciendo». Es aquí cuando entra en escena el Valencia CF y «me ofrecen un proyecto con muy buenas sensaciones». Empezó con ficha del equipo «C» y ya es una habitual de los entrenamientos y convocatorias del filial valencianista, a tan solo un paso del mundo profesional, su sueño desde que su abuelo fue el primero en apostar por ella.
Hay que darse cuenta de lo mucho que queda por avanzar en el apoyo a esta sección cuando Sánchez, aún formando parte de uno de los clubes que más apuestan por el fútbol femenino de progresión profesional, admite que «nunca me he planteado vivir de esto, a día de hoy no se puede, queda mucho camino para las chicas, por eso sigo estudiando».
La odisea de compaginar estudios y entrenos
Todo sueño conlleva un esfuerzo, y el de Judit es mayúsculo. Compaginar los estudios con los entrenamientos diarios es ya un habitual en la vida de la joven futbolista. Por las mañanas estudia en Gandia y nada más acabar pone rumbo a la Ciudad Deportiva del Valencia CF, en Paterna, para entrenar durante al menos dos horas. Después, la rutina le marca coger su propio coche y volver a Gandia tras la ducha. Ahora que es mayor de edad dispone de su propio vehículo, pero es destacable también que durante todas las temporadas anteriores en el Levante UD y ahora en el conjunto «che» ha necesitado a sus padres en los trayectos.
- Publicado por Iñaki López en el periódico Levante-EMV